Historia del mecanizado de piezas por decoletaje

En Mendizabal somos especialistas en decoletaje y mecanizado de piezas de acero, acero inoxidable y aluminio. Llevamos más de 50 años trabajando el decoletaje, lo que nos permite conocer bien este proceso y también la historia que hay detrás: ¿sabías que su nacimiento está unido a la industria relojera francesa?

 

¿Qué es el decoletaje?
El decoletaje es un proceso de mecanizado que consiste en la fabricación de piezas de revolución (tornillos, ejes, bulones…) partiendo de barra; mecanizando material por arranque de viruta mediante una herramienta de corte. El nombre viene del francés décolletage y hace referencia a la operación final de corte de la pieza, separándola de la barra. El mecanizado por decoletaje es especialmente útil para producir piezas de alta precisión.

Historia del decoletaje
Los orígenes del decoletaje se remontan a la actividad relojera del siglo XVIII. Claude Joseph Ballaloud, un joven procedente de una familia de relojeros de San Sigismond, un pueblo en las alturas de Cluses (Alta Saboya francesa), se trasladó a Nuremberg para perfeccionar y mejorar sus capacidades técnicas. Unos años después, al volver a su ciudad natal, transmitió todo lo aprendido a los agricultores y artesanos de la zona.

De este modo sus aprendices se capacitaron para la fabricación de pequeñas piezas de relojería que se vendían a las fábricas de Ginebra. Una actividad que les permitió tener un ingreso adicional. Así, el decoletaje se convirtió en un nuevo oficio que se propagó rápidamente por todo el valle del Arve. Tras el fallecimiento de Claude Joseph Ballaloud, en el año 1773, se cuenta con cerca de un millar de personas dedicadas a esta actividad en la zona.

Transmitido de generación en generación, el nuevo oficio se extendió cada vez más por la zona y valles vecinos. La industria relojera fue aumentando en todo Francia, hasta llegar a sumar 115 relojeros en 16 municipios.

En 1848 se creó la Escuela Real de Relojería en Cluses, después de que un incendio asolara la localidad y los relojeros perdieran sus talleres y su maquinaría. Esta institución, que se convertiría más tarde en la Escuela Nacional de Relojería, fue la encargada de formar a los relojeros y al personal especializado en el decoletaje.

Aunque inicialmente la actividad se centraba en fabricar piezas para la industria relojera, el decoletaje pasó rápidamente a la industria. El torno a pedales fue reemplazado por el torno automático con levas, movido por la fuerza del agua.

Hoy en día, extendido por todo el mundo, el mecanizado por decoletaje permite la producción de piezas para todo tipo de sectores y actividades.

Maquinaria para el decoletaje
Los medios productivos para la fabricación por decoletaje han ido evolucionando desde los tornos manuales, pasando por los tornos de levas, hasta llegar a los tornos de control numéricos actuales.